Ebook Relato de un náufrago (Spanish Edition)

There is absolutely nothing to doubt t get this publication as one of the discovering process to improve the knowledge as well as impression. When you can admire of the author and also guide, you might feel happy to check out the book. As a book, Relato De Un Náufrago (Spanish Edition) does not just end up being the reading product. It can be the friend to be always there with you. When you have nothing to do, this book can be a fantastic alternate making your time better.

Relato de un náufrago (Spanish Edition)

Relato de un náufrago (Spanish Edition)


Relato de un náufrago (Spanish Edition)


Ebook Relato de un náufrago (Spanish Edition)

Come join us to discover the impressive analysis book from all over the world! When you feel so difficult to discover many books from other countries, it will not be right here. In this internet site, we have billion titles of guides from this country and also abroad. And one to bear in mind, you will never ever lack this book, as in guide store. Why? We provide the soft data of those books to obtain quickly by all visitors.

This is guide that will certainly urge you to invest more times in order to earn better idea of details and expertise to link to all individuals in the world. One of guides that recent has been released is Relato De Un Náufrago (Spanish Edition) This s the kind of book that will certainly become a brand-new method to the people is brought in to read a book. This book has the tendency to be the manner for you to connect one people to others that have exact same hobby, reading this publication.

Never mind! Now, in this modern period, you can get the books from many sources. No have to most likely to the book shops as well as walking around the city, you could locate book. Below is the web site that includes all excellent publications to gather. You can get it in the soft documents as well as use it to check out. Naturally, your tab and also computer becomes great tool to save guide. Relato De Un Náufrago (Spanish Edition) is the best suggestion to accompany you in this time. It will certainly aid you coming with the leisure time while trips.

In this case, exactly what should do after getting this web site is so easy? Discover the link as well as take it as your referral to go to the link of guide soft documents. So you can get it flawlessly. This book offers an amazing system of just how the book will affect the visibility of the life structure. Relato De Un Náufrago (Spanish Edition) is a manner that can decrease your lonely sensation when remaining in the lonesome spare time.

Relato de un náufrago (Spanish Edition)

About the Author

Gabriel García Márquez, nacido en Colombia, fue una de las figuras más importantes e influyentes de la literatura universal. Ganador del Premio Nobel de Literatura, fue además cuentista, ensayista, crítico cinematográfico, autor de guiones y, sobre todo, intelectual comprometido con los grandes problemas de nuestro tiempo, en primer término con los que afectaban a su amada Colombia y a Hispanoamérica en general. Máxima figura del realismo mágico, fue en definitiva el hacedor de uno de los mundos narrativos más densos de significados que ha dado la lengua española en el siglo xx. Entre sus obras más importantes se encuentran las novelas Cien años de soledad, El coronel no tiene quien le escriba, Crónica de una muerte anunciada, La mala hora, El general en su laberinto, El amor en los tiempos del cólera, Memoria de mis putas tristes, el libro de relatos Doce cuentos peregrinos, la primera parte de su autobiografía, Vivir para contarla, y sus discursos reunidos, Yo no vengo a decir un discurso. Falleció en 2014.

Read more

Excerpt. © Reprinted by permission. All rights reserved.

1Como eran mis compañeros muertos en el marEL 22 de febrero se nos anuncio que regresaríamos a Colombia. Teníamos ochomeses de estar en Mobile, Alabama, Estados Unidos, donde el A.R.C. Caldasfue sometido a reparaciones electrónicas y de sus armamentos. Mientrasreparaban el buque, los miembros de la tripulación recibíamos unainstrucción especial. En los días de franquicia hacíamos lo que hacen todoslos marineros en tierra: íbamos al cine con la novia y nos reuníamos despuésen Joe Palooka, una taberna del puerto, donde tomábamos whisky y armábamosuna bronca de vez en cuando.Mi novia se Ilamaba Mary Address, la conocí dos meses después de estar enMobile, por intermedio de la novia de otro marino. Aunque tenia una granfacilidad para aprender el castellano, creo que Mary Address no supo nuncapor que mis amigos le decían  Maria Dirección. Cada vez que tenia franquiciala invitaba al cine, aunque ella prefería que la invitara a comer helados.Nos entendíamos en mi medio ingles y en su medio español, pero nosentendíamos siempre, en el cine o comiendo helados.Solo una vez no fui al cine con Mary: la noche que vimos El motín del Caine.A un grupo de mis compañeros le habían dicho que era una buena películasobre la vida en un barreminas. Por eso fuimos a verla. Pero lo mejor de lapelícula no era el barreminas sino la tempestad. Todos estuvimos de acuerdoen que lo indicado en un caso como el de esa tempestad era modificar elrumbo del buque, como lo hicieron los amotinados. Pero ni yo ni ninguno demis compañeros había estado nunca en una tempestad como aquella, de maneraque nada en la película nos impresiono tanto como la tempestad. Cuandoregresamos a dormir, el marino Diego Velásquez, que estaba muy impresionadocon la película, pensando que dentro de pocos días estaríamos en el mar, nosdijo: Que tal si nos sucediese una cosa como esa?.Confieso que yo también estaba impresionado. En ocho meses había perdido lacostumbre del mar. No sentía miedo, pues el instructor nos había ensenado adefendernos en un naufragio. Sin embargo, no era normal la inquietud quesentía aquella noche en que vimos El motín del Caine.No quiero decir que desde ese instante empecé a presentir la catástrofe.Pero la verdad es que nunca había sentido tanto temor frente a la proximidadde un viaje. En Bogota, cuando era Nº y veía las ilustraciones de loslibros, nunca se me ocurrió que alguien pudiera encontrar la muerte en elmar. Por el contrario, pensaba en el con mucha confianza. Y desde cuandoingrese en la Marina, hace casi doce anos, no había sentido nunca ningúntrastorno durante el viaje.Pero no me avergüenzo de confesar que sentí algo muy parecido al miedodespués que vi. El motín del Caine. Tendido boca arriba en mi litera-la masalta de todas-pensaba en mi familia y en la travesía que debíamos efectuarantes de llegar a Cartagena. No podía dormir. Con la cabeza apoyada en lasmanos oía el suave batir del agua contra el muelle, y la respiracióntranquila de los cuarenta marinos que dormían en el mismo salón. Debajo demi litera, el marinero primero Luis Rengifo roncaba como un trombón. No seque sonaba, pero seguramente no habría podido dormir tan tranquilo sihubiera sabido que ocho días después estaría muerto en el fondo del mar.La inquietud me duro toda la semana. El DIA del viaje se aproximaba conalarmante rapidez y yo trataba de infundirme seguridad en la conversacióncon mis compañeros. El A.R.C. Caldas estaba listo para partir. Durante esosdías se hablaba con mas insistencia de nuestras familias, de Colombia y denuestros proyectos para el regreso. Poco a poco se iba cargando el buque conregalos que traíamos a nuestras casas: radios, neveras, lavadoras y estufas,especialmente. Yo traía una radio.Ante la proximidad de la fecha de partida, sin poder deshacerme de mispreocupaciones, tome una determinación: tan pronto como llegara a Cartagenaabandonaría la Marina. No volvería a someterme a los riesgos de lanavegación. La noche antes de partir fui a despedirme de Mary, a quien pensécomunicarle mis temores y mi determinación. Pero no lo hice, porque leprometí volver y no me habría creído si le hubiera dicho que estabadispuesto a no navegar jamás. Al único que comunique mi determinación fue ami amigo intimo, el marinero segundo Ramón Herrera, quien me confeso quetambién había decidido abandonar la. Marina tan pronto como llegara aCartagena. Compartiendo nuestros temores, Ramón Herrera y yo, nos fuimos conel marinero Diego Velásquez a tomarnos un whisky de despedida en JoePalooka.Pensábamos tomarnos un whisky, pero nos tomamos cinco botellas. Nuestrasamigas de casi todas las noches conocían la noticia de nuestro viaje ydecidieron despedirse, emborracharse y llorar en prueba de gratitud. Eldirector de la orquesta, un hombre serio, con unos anteojos que no lepermitían parecer un músico, toco en nuestro honor un programa de mambos ytangos, creyendo que era música colombiana. Nuestras amigas lloraron ytomaron whisky de a dólar y medio la botella.Como en esa ultima semana nos habían pagado tres veces, nosotros resolvimosechar la casa por la ventana. Yo, porque estaba preocupado y queríaemborracharme. Ramón Herrera porque estaba alegre, como siempre, porque erade Arjona y sabia tocar el tambor y tenia una singular habilidad para imitara todos los cantantes de moda.Un poco antes de retirarnos, un marinero norteamericano se acerco a la mesay le pidió permiso a Ramón Herrera para bailar con su pareja, una rubiaenorme, que era la que menos bebía y la que mas lloraba -sinceramente!-. Elnorteamericano pidió permiso en ingles y Ramón Herrera le dio una sacudida,diciendo en español: No entiendo un barajo!.Fue una de las mejores broncas de Mobile, con sillas rotas en la cabeza,radiopatrullas y policías. Ramón Herrera, que logro ponerle dos buenospescozones al norteamericano, regreso al buque a la una de la madrugada,imitando a Daniel Santos. Dijo que era la ultima vez que se embarcaba. Y, enrealidad, fue la ultima.A las tres de la madrugada del 24 de febrero zarpo el A.R.C. Caldas delpuerto de Mobile, rumbo a Cartagena. Todos sentíamos la felicidad deregresar a casa. Todos traíamos regalos. El cabo primero Miguel Ortega,artillero, parecía el mas alegre de todos. Creo que ningún marino ha sidonunca mas juicioso que el cabo Miguel Ortega. Durante sus ocho meses enMobile no despilfarro un dólar. Todo el dinero que recibió lo invirtió enregalos para su esposa, que le esperaba en Cartagena. Esa madrugada, cuandonos embarcamos, el cabo Miguel Ortega estaba en el puente, precisamentehablando de su esposa y sus hijos, lo cual no era una casualidad, porquenunca hablaba de otra cosa. traía una nevera, una lavadora automática, y unaradio y una estufa. Doce horas después el cabo Miguel Ortega estaría tumbadoen su litera, muriéndose del mareo. Y setenta y dos horas después estaríamuerto en el fondo del mar.Los invitados de la muerteCuando un buque zarpa se le da la orden: Servicio personal a sus puestos debuque. Cada uno permanece en su puesto hasta cuando la nave sale del puerto.Silencioso en mi puesto, frente a la torre de los torpedos, yo veía perderseen la niebla las luces de Mobile, pero no pensaba en Mary. Pensaba en elmar. Sabia que al DIA siguiente estaríamos en el golfo de México y que poresta época del ano es una ruta peligrosa. Hasta el amanecer no vi. alteniente de fragata Jaime Martines Diago, segundo oficial de operaciones,que fue el único oficial muerto en la catástrofe. Era un hombre alto,fornido y silencioso, a quien vi. en muy pocas ocasiones. Sabia que eranatural del Tolima y una excelente persona.En cambio, esa madrugada vi. al suboficial primero Julio Amador Caraballo,segundo contramaestre, alto y bien plantado, que paso junto a mi, contemplopor un instante las ultimas luces de Mobile y se dirigió a su puesto. Creoque fue la ultima vez que lo vi. en el buque.Ninguno de los tripulantes del Caldas manifestaba su alegría del regreso masestrepitosamente que el suboficial Elías Sabogal, jefe de maquinistas. Eraun lobo de mar. Pequeño, de piel curtida, robusto y conversador. Teniaalrededor de cuarenta anos y creo que la mayoría de ellos los pasoconversando.El suboficial Sabogal tenia motivos para estar mas contento que nadie. EnCartagena lo esperaban su esposa y sus seis hijos. Pero solo conocía cinco:el menor había nacido mientras nos encontrábamos en Mobile.Hasta el amanecer el viaje fue perfectamente tranquilo. En una hora me habíaacostumbrado nuevamente a la navegación. Las luces de Mobile se perdían enla distancia entre la niebla de un DIA tranquilo, y por el oriente se veíael sol, que empezaba a levantarse. Ahora no me sentía inquieto, sinofatigado. No había dormido en toda la noche. Tenia sed. Y un mal recuerdodel whisky.A las seis de la mañana salimos del puerto. Entonces se dio la orden:Servicio personal, retirarse. Guardias de mar, a sus puestos. Tan prontocomo oí la orden me dirigí al dormitorio. Debajo de mi litera, sentado,estaba Luis Rengifo, frotándose los ojos para acabar de despertar.-Por donde vamos? -me pregunto Luis Rengifo.Le dije que acabábamos de salir del puerto. Luego subí a mi litera y tratede dormir.Luis Rengifo era un marino completo. había nacido en Choco, lejos del mar,pero llevaba el mar en la sangre. Cuando el Caldas entro en reparación enMobile, Luis Rengifo no formaba parte de su tripulación. Se encontraba enWashington, haciendo un curso de armería. Era serio, estudioso y hablaba elingles tan correctamente como el castellano.El 15 de marzo se graduó de ingeniero civil en Washington. Allí se caso, conuna dama dominicana, en 1952. Cuando el destructor Caldas fue reparado, LuisRengifo viajo de Washington y fue incorporado a la tripulación. Me habíadicho, pocos días antes de salir de Mobile, que lo primero que haría alllegar a Colombia seria adelantar las gestiones para trasladar a su esposa aCartagena.Como tenia tanto tiempo de no viajar, yo estaba seguro de que Luis Rengifosufriría de mareos. Esa primera madrugada de nuestro viaje, mientras sebestia, me pregunto:-Todavía no te has mareado?Le respondí que no. Rengifo dijo, entonces:-Dentro de dos o tres horas te veré con la lengua afuera.-Axial te veré yo a ti -le dije. Y el respondió:-El DIA que yo me maree, ese DIA se marea el mar.Acostado en mi litera, tratando de conciliar el sueno, yo volví a acordarmede la tempestad. Renacieron mis temores de la noche anterior. Otra vezpreocupado, me volví hacia donde Luis Rengifo acababa de vestirse y le dije:-Ten cuidado. No vaya y sea que la lengua te castigue.

Read more

Product details

Paperback: 176 pages

Publisher: Vintage Espanol; 1 edition (March 9, 2010)

Language: Spanish

ISBN-10: 0307475387

ISBN-13: 978-0307475381

Product Dimensions:

5.2 x 0.5 x 8 inches

Shipping Weight: 7.2 ounces (View shipping rates and policies)

Average Customer Review:

4.4 out of 5 stars

90 customer reviews

Amazon Best Sellers Rank:

#119,514 in Books (See Top 100 in Books)

This short book is a well written tight narrative that kept me reading, not putting down the book, until I had reached the end. The story, which actually happened to a sailor of the Columbian navy, was serialized in a newspaper in Columbia for which Marquez worked. The story had already been reported in the news when Marquez began to serialize the narrative, going into much detail as the storyline takes the viewpoint of the shipwrecked sailor himself. The story is a testament to luck and determination, making the most of opportunity in the struggle to survive. However, it is also an excellent example of Marquez’s ability to focus on the narrative thread as the armature which holds the entire composition together. I finished the book in 4 hours and I think most readers would find this to be a great reading experience.

Marquez's breakthrough book that made his career. Written in a clear, journalistic style, the book is a quick, riveting read about a sailor surviving a shipwreck in the Caribbean Sea. A good introduction to Marquez for youth. As a surfer, I loved the story of life on the open sea.

This is probably my least favorite GGM book. It lacks the rich and raw descriptors that his works normally have. I do realize that this book is a somewhat fictionalized retelling of a soldier's real experiences, and as such, naturally reads differently. However this book this not grip me the way GGM's works normally do, I was not held captive by curiosity until the final pages. It was simply something I read.

I enjoy shot reads with substances. This is a great novel of heroism through survival. It is a must read. Grammar is also impressive.

Read this book in 3 days. Very interesting keep my interest n hard to put down. I found myself in his raft watching this sailor.

A quick read - This story is told in painstaking detail, and one has to admire the recall of the narrator as he recounts the circumstances of the shipwreck, the ensuing 10 days at sea and his ultimate rescue. I was able to feel the roller coaster of hope and despair experienced by narrator, the joys, surges of adrenaline, anger and frustration, determination and resignation.This book had me on the edge of my seat, but mainly because of the preface by the author - The Story of the Story. The story certainly could have stood alone when first written in a series of newspaper articles, later in book form, because the story was still in the recent collective memory of Columbians. However, if I picked up a copy without the background provided by Garcia Marquez - as some of my book club friends did -I would have been lost and frustrated, left wanting more information. The Story of the Story preface gives a depth and completion to the story of the shipwrecked sailor, makes it all the more interesting. Make sure you buy a copy that includes the preface.

Although I'm not usually a fan of this author, this book was fascinating. I read it first in Spanish and liked it so much I got it in English for my book club. It's a day by day account of a shipwreck survivor of his experiences as told to the author. The book is short, the writing clear and explicit, and the descriptions so real, the reader feels as if he/she were there.

I liked the book but my husband didn't, thus 4 stars. It's written very plain and simply. Almost like reading a diary. To me it's an amazing story, well worth reading.

Relato de un náufrago (Spanish Edition) PDF
Relato de un náufrago (Spanish Edition) EPub
Relato de un náufrago (Spanish Edition) Doc
Relato de un náufrago (Spanish Edition) iBooks
Relato de un náufrago (Spanish Edition) rtf
Relato de un náufrago (Spanish Edition) Mobipocket
Relato de un náufrago (Spanish Edition) Kindle

Relato de un náufrago (Spanish Edition) PDF

Relato de un náufrago (Spanish Edition) PDF

Relato de un náufrago (Spanish Edition) PDF
Relato de un náufrago (Spanish Edition) PDF

Label:

Labels

Labels

Labels

Labels